Degradar las asignaturas como factor de disciplina, marco del programa de la SEP
Carlos Mancera Corcuera, exsubsecretario de Planeación y Coordinación en la Secretaría de Educación Pública, advierte que “la crítica (contra el Marco Curricular y Plan de Estudios presentado) no sólo va en relación a que (las autoridades de Educación Pública) ven un plan educativo con enfoque neoliberal, sino a su indiferencia (con los logros educativos desde la Revolución Mexicana). Es decir, (el legado y logros de José) Vasconcelos, (de Jaime) Torres Bodet y Agustín Yáñez y de las demás administraciones educativas serían ignoradas”
Desde la Secretaría de Educación Pública (SEP) se debe ejercer con extremo cuidado y responsabilidad el esquema de un Marco Curricular y Plan de Estudios que regirá para la enseñanza del nivel básico en el país, y para ello debe haber consultas genuinas con maestros, teóricos de la educación, filósofos, expertos en las disciplinas y no caer en improvisaciones, con planes sin sustento y donde el objetivo real (con esta propuesta) es desaparecer todo programa de estudio que tenga que ver con gobiernos pasados. Degradar a las asignaturas como factor de disciplina y otorgar un valor relevante y absoluto a la comunidad y no al alumno no puede sino empobrecer a la educación, lo que significará un retroceso en décadas que afectará el aprendizaje de futuras generaciones, expuso a Crónica Carlos Mancera Corcuera, consultor en temas educativos y exsubsecretario de Planeación y Coordinación en la SEP entre 1994 y 2000.
–Qué es lo que realmente plantea la SEP con su Marco Curricular y Plan de Estudios?
“Esta propuesta de planes de estudio tiene la premisa que querer modificar todo lo que venga del pasado. Se tacha a la educación de haber servido a intereses empresariales que han denigrado las culturas locales. En esta visión tan radical que pretende destruir este legado educativo también pretende modificar los ciclos educativos que conocemos como preescolar, primaria y secundaria y en vez de eso decir que hay fases en la educación, que es lo que también conocemos como grados educativos.
–Respecto a las asignaturas ¿éstas desaparecerían para pasar a un eje vinculatorio al tener como núcleo de estudio a la comunidad y no al alumno?
“Es absurdo pensar que la comunidad debe ser el centro del estudio, si el que realmente aprende es el individuo. La comunidad es importante, pero el nivel educativo de cada persona en ésta se destaca por su aprovechamiento en el nivel de aprendizaje. Las comunidades se enriquecen cuando hay individuos con buena formación educativa. Todo programa educativo que funcione debe tener consultas genuinas con maestros, teóricos de la educación, filósofos, expertos en las disciplinas y no caer en improvisaciones (como ahora), con planes sin sustento y donde el objetivo real es desaparecer todo programa de estudio que tenga que ver con gobiernos pasados. La SEP busca terminar con las asignaturas o las disciplinas porque dice que son individualistas y en consecuencia estima que el aprendizaje debe hacerse en función de lo que proporcione la comunidad”.
–¿Cómo será entonces el desempeño alumno-comunidad con este programa?
“El aprendizaje sucede por excelencia en las escuelas, pero para este programa (de la SEP) las asignaturas (español, matemáticas, historia, etc., no cuentan.) lo que es relevante para este esquema es lo que pueda ocurrir en las comunidades. Es decir, los alumnos (desde preescolar hasta secundaria) van a algunas comunidades, documentan, entrevistan, registran y regresan a las escuelas e intercambian ideas con sus compañeros y maestros, hacen sus reflexiones y sacan sus conclusiones”. Además, qué responsabilidad tendrán ahora los maestros al cuidar a todos los niños cuando salgan a las comunidades a observar, entrevistar y documentar lo que vieron. Los padres los dejan en la escuela confiados en que estarán seguros sus hijos y aprenderán, y ahora si salen todos los días para cumplir con estos proyectos educativos cómo los va a cuidar un maestro”.
–¿Quién o cómo se va a evaluar a estos niños?
“Hicieron un planteamiento para la educación inicial, aunque en los años recientes ésta sufrió un retroceso al ser eliminados los textos de desarrollo infantil así como los Centros de Desarrollo Infantil. La evaluación a este sector queda totalmente borrado, lo mismo que en las otras fases de aprendizaje y que son sustituidas por la autoevaluación. El problema con este enfoque es si los alumnos van o no obteniendo los resultados en su aprendizaje y si estas carencias o lagunas se acumulan, lo que implicará problemas al terminar su ciclo en la primaria o secundaria sin haber aprendido lo básico, y todo porque la Secretaría de Educación consideró que no era necesario evaluar a los alumnos. Esto sin duda es un punto muy cuestionable de la propuesta, ya que las evaluaciones sirven para ubicar a los alumnos en su nivel de aprendizaje y si hay que reforzar aquellas asignaturas donde les falta”.
¿Se sabe de algún plan piloto de cómo funcionará este programa o es algo improvisado?