Virus de Hepatitis B, puede ser letal a los recién nacidos
Doctor Gregory López, hace un urgente llamado a recuperar esquemas de vacunación en infantes
El virus de la Hepatitis B, se ha comenzado a convertir en un problema de salud pública de tal magnitud que incluso organismos como la Organización Panamericana para la Salud y la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) han determinado un Día Mundial contra la Hepatitis, -el 28 de julio-, a través del cual se busca fomentar mayor consciencia en las personas sobre los riesgos de esta enfermedad, fomentar hábitos del autocuidado y así, tratar de erradicar esta enfermedad que desafortunadamente puede ser devastadora.
Así lo señaló el doctor Gregory López Rodríguez, gerente médico de vacunas en Sanofi México, quien en entrevista con Crónica, resaltó que la hepatitis B no solo puede afectar a personas adultas y no a los recién nacidos, ya que este virus se puede transmitir vía vertical de madre a hijo, cuando se registra el proceso de parto natural.
Al respecto, el doctor López Rodríguez explicó que este virus puede tener tres mecanismos de transmisión: vía sexual sin protección y cuando hay relaciones con personas de quienes no se conocen sus hábitos de autocuidado, por el intercambio de fluidos sangre como transfusiones de sangre, aunque ya es poco, porque hay protocolos muy estrictos para garantizar que la sangre no está contaminada, y finalmente a través del canal del parto, cuando el neonato atraviesa por la vagina y tiene contacto con secreciones de la mamá, quién desafortunadamente desconoce que es portadora del virus.
IMPACTO EN LA SALUD DE LOS INFANTES
En los niños, dijo, la hepatitis puede tener tres tipos de comportamiento del virus: una que puede ser más crónica o de rápida evolución, sin embargo entre más pequeño es el niño se puede convertir en un individuo que porte este virus en el organismo y desarrollar una hepatitis crónica con consecuencias devastadoras, como registrar una inflamación del hígado que ocasionará daño y generar cicatrización en ese órgano.
Está cicatrización, abundó, conlleva a la mutación de las células hepáticas que a la larga pueden generar cáncer, conocido como como hepatocarcinoma, y en estos casos las probabilidades de que desarrolle en estas complicaciones son a largo plazo.
En los infantes menores de un año las probabilidades de que desarrollen algún síntoma, es menos del 1% y a mayor edad tengan, los síntomas van apareciendo o se van volviendo más evidentes.
De ahí la importancia de que la futura madre, tome en cuenta estos riesgos, máxime si fue expuesta a alguno de los factores de riesgo, y entonces evitar el nacimiento natural, y evitar contacto del neonato con el canal de parto.
El doctor Gregory López indicó que ante estas circunstancias, algunos ginecólogos de manera privada llegan a solicitar pruebas de sangre, pero no es una generalidad, de ahí que en la actualidad estimaciones de la OMS fueron que para el 2019 en el mundo se presentaron 296 millones de personas que padecían o portaban el virus de la Hepatitis B “y en América Latina, unos 3.9 millones de personas viven con Hepatitis B crónica y cada año se producen 1.5 millones de nuevas infecciones.
CÓMO CUIDARSE
El gerente médico de vacunas en Sanofi México recomendó que la mejor manera de evitar este tipo de contagios es desarrollar estrategias de prevención como una vida sexual sana y evitar relaciones de riesgo, tener precaución cuando se hacen donaciones de sangre tener la certeza de no ser portadores de este virus o cuando se recibe también seguir los protocolos para verificar que no se trate de sangre contaminada.
En el nacimiento de los bebés si hay la sospecha o ya está confirmado que la mamá es portadora de este virus, tener cuidado al momento de que el bebé nazca “y es de suma importancia que dentro de las primeras máximo 24 horas después del nacimiento reciban la primera vacuna contra la Hepatitis B que es como se puede proteger al bebé y evitar que adquieran el virus y comiencen a desarrollar.
Además de vacunar al nacimiento hay que completar al bebé con el esquema de vacunación completo, contemplada en la vacuna hexavalente que se aplica a los 2, 4, 6 y 18 meses de edad.
Advirtió que si con motivo de la pandemia, y el miedo que se tuvo a contraer el virus del SARS-CoV-2, los padres y madres de familia y/o cuidadores de los bebés, deben tener presente que ya estamos viviendo una nueva realidad con la COVID-19, por lo cual adoptando las medidas de sanidad, distanciamiento y prevención necesarias, se reducen riesgos de contagio y se pueden comenzar a recuperar las vacunas perdidas.
Si falta alguna vacuna a nuestro hijo o hija hay que llevarlo al centro de salud para completar esquemas, sobre todo la hexavalente que protegerá al menor contra seis enfermedades entre ellas la Hepatitis, así como: difteria, tosferina, tétanos, meningitis haemophilus Influenza y poliomielitis, enfermedades que son sumamente devastadoras e incluso llevar a la muerte a los infantes.
Sí este de esquema de vacunación no se cumplió por diversas razones, aclaró, hay que acudir con el personal de salud para revisar en qué etapa y dosis se quedaron los infantes y determinar la estrategia más adecuada quizá en lugar de aplicar los refuerzos cada dos meses probablemente se pudieran acortar, según lo determine el profesional de la salud.
Recordó que el primer paso es verificar la cartilla de vacunación la cual debe estar completada en el sector público o privado al tratarse de un documento oficial qué permite llevar un estricto control de la inmunización de los infantes, por lo que llamó a actualizar los esquemas de inmunización de las y los menores, ya que “un verdadero acto de amor, es la vacunación”.