Un segundo convoy de ayuda de la ONU llegó el viernes al noroeste de Siria para socorrer a las víctimas de la tragedia causada por el terremoto, pero las organizaciones humanitarias han advertido de que se necesita mucha más y mucho más rápidamente para salvar todas las vidas posibles.
Un total de 14 camiones cruzaron a las zonas de Siria controladas por la oposición desde Turquía por Bab al-Hawa, según confirmó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Este paso es el único autorizado por el Consejo de Seguridad de la ONU para el envío de ayuda, lo que ha provocado varios llamamientos, entre ellos el del Secretario General, para que se «exploren todas las vías posibles para hacer llegar ayuda y personal (para distribuirla) a todas las zonas afectadas».







