¿Por qué el Super Bowl paraliza a Estados Unidos?

A las 6:30 p.m. de la tarde de este domingo, Estados Unidos se paralizará para ver el Super Bowl, que es, entre otras, la final del fútbol americano, el deporte más popular del país. Aunque es un partido en el que se definirá qué equipo (entre los Eagles de Filadelfia y los Chiefs de Kansas City) se llevará el campeonato anual de la National Football League (NFL), es más que eso.
Este evento también es muy esperado por el show de medio tiempo, en el que son invitados artistas a nivel internacional. En esta versión, Rihanna será la encargada del espectáculo, uniéndose a una lista de otros personajes que se han presentado como Michael Jackson, Prince, The Rolling Stones, Shakira, J-Lo, entre otros.
Serán más de 63.000 personas que asistirán al Super Bowl en el State Farm Stadium, en Glendale, Arizona. En la ciudad, como en otras que han recibido la final de la NFL en el pasado, los preparativos para recibir esa cantidad de fanáticos son muchos.
Por ejemplo, en la versión del Super Bowl de 2022, que fue en Los Angeles, la ciudad percibió la cuantiosa cifra de US$477 millones. Por eso, muchas administraciones se pelean por ser la sede del evento, que no solo es deportivo, sino social y comercial.
Las empresas locales de Glendale recibirán alrededor de US$125.000 millones, que se distribuirían así: US$78 millones en alojamiento, US$13 millones en transporte y US$35 millones en restaurantes.
Para las empresas es un negocio hacer presencia en el evento, pues se estima una audiencia de 90 millones de personas a nivel nacional, sin contar a los espectadores de otros países. En promedio se cobran US$7 millones por anuncio publicitario de 30 segundos en el medio tiempo.
Si se quiere dimensionar un poco más lo que mueve el fútbol americano en EE.UU., de los 100 programas de televisión más vistos en 2022, 87 fueron partidos de la NFL. Solo dos correspondieron al Mundial de Fútbol de Qatar. Los derechos de televisión fueron vendidos por la NFL por más de US$110.000 millones.