Dirigir y ser responsable de una institución o empresa, conlleva una responsabilidad muy grande en temas legales, de responsabilidad social, pero principalmente frente a los colaboradores, pues son ellos los que se encargan de realizar actividades y tareas específicas que harán que todo funcione.
Aprender a ser un líder no es algo que se logre de la noche a la mañana, pero sin duda es algo que sí se puede trabajar e ir desarrollando, una de las formas más efectivas de hacerlo es viendo ejemplos de personas que han aplicado un liderazgo efectivo y que han alcanzado el éxito con sus equipos, o que han resuelto circunstancias adversas para estabilizar o mejorar la situación de una empresa.
Sin embargo, ver y analizar a las personas que han perdido la vertical de su puesto, sus responsabilidades y que por ende se han convertido en todo, menos en un buen líder, es también una buena forma de saber que es exactamente lo que no hay que hacer.
En este sentido, la medallista y campeona mundial, Ana Gabriela Guevara atraviesa por una situación muy delicada al frente de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade).
Ana Guevara fue una de las atletas más destacadas que ha tenido México, el que se convirtiera en la titular de Conade significaba que por fin llegaría a ese puesto una persona que entendería las necesidades de los deportistas e impulsaría el apoyo necesario para alcanzar mejores resultados; sin embargo, sus acciones han estado en el ojo del huracán y sus erráticas respuestas ante los problemas que enfrenta sólo han acarreado críticas y cuestionamientos.
Para entender por qué se encuentra en esta posición es importante aclarar que existe una espesa burocracia detrás del deporte en México y que las federaciones deberían estar más controladas y reguladas, pese a estas travas su dependencia es investigada por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) que detectó irregularidades en 377 millones de pesos y algunos funcionarios ya fueron separados de sus cargos.







