La maldición del Magdeburgo sigue vigente y el conjunto alemán ha vuelto a noquear al Barça, esta vez en la tanda de penaltis (38-38) en una igualadísima semifinal de la Champions que deja a los de Carlos Ortega sin opciones de conquistar el título por duodécima ocasión y tercera consecutiva.
Por tanto, el conjunto germano ya espera en la final de este domingo a las 18.00 horas al vencedor de la segunda semifinal que disputarán a continuación un PSG marcado por las urgencias históricas y por la baja de su veterano emblema Nikola Karabatic y un Barlinek Industria Kielce que perdió la final del año pasado contra el Barça en los penaltis.
«El año pasado nos tocó cara con los penaltis y esta vez nos ha salido cruz”, se lamentó el técnico azulgrana Carlos Ortega como resumen. “El equipo lo ha dado todo y hemos perdido. Estamos jodidos y fastidiados. Esta temporada no hemos perdido ningún partido en el tiempo reglamentario, pero perdimos uno en la prórroga y otro por penaltis contra el Magdeburgo con dos títulos en juego»
Los primeros minutos fueron eléctricos, con un extraordinario Michael Damgaard que anotó cinco de los primeros 10 goles de su equipo incluidos dos rechaces tras paradas de Emil Nielsen, quien inició el partido dejando en el banquillo a Pérez de Vargas. En el Barça el contrapeso lo ejercía Aleix Gómez con cuatro tantos que lo situaban a seis de igualar al exblaugrana Kiril Lazarov (68) como máximo realizador de la historia de las Final Four.
El marcador se movía con empates y con ventajas de un gol para cada equipo al paso por el 10′ (5-6) y tras el primer cuarto de encuentro (9-9) con la mala sensación de que las paradas de Nielsen no se aprovechaban por culpa de los rechaces. Hasta seis cedieron sus compañeros en la primera parte.
A partir de ahí, Thiagus Petrus empezó a imponer su ley en defensa sacando dos faltas en ataque y liderando la primera escapada azulgrana (11-13, min. 23) con un inspirado N’Guessan en ataque. Sin embargo, los tantos de Kay Smits y Magnus Saugstrup más una gran parada de Portner a Aleix Gómez permitieron al Magdeburgo atacar para dar la vuelta al marcador.
No lo lograron y la espectacular irrupción de Domen Makuc con tres golazos seguidos fue clave para que el Barça mantuviese a raya a un rival que apretaba en defensa y complicaba los ataques del todavía campeón europeo. Al descanso, un ilusionante 16-18 que no tenía nada que ver con el 19-16 adverso de la Super Globe de 2021 ni con el 21-17 de la pasada.







