En medio de todas las tensiones legales en relación con la custodia de los cuatro hijos que tienen en común, Miguel Bosé y su expareja, Nacho Palau, deciden darse un respiro e irse de vacaciones como familia.

De acuerdo con el sitio Europa Press, las celebridades se fueron por unos días Mallorca, España, una isla en el Mar Mediterráneo, en compañía de sus pequeños, pues ambos quieren dejar atrás las rencillas que dejó su tormentosa separación.

Esta información fue confirmada hace poco por el propio escultor, quien describió el viaje como “un reencuentro fenomenal” y una “maravillosa oportunidad” de juntar a la familia.

“Cuando nos encontramos, nos dimos un abrazo y un beso en la mejilla. El encuentro ha sido fenomenal. Juntar a la familia siempre es bueno. Para los niños vernos juntos ha sido maravilloso. Otra cosa es cómo se mantenga luego, pero sí fue algo muy bonito”, expresó para el programa La última noche.