Un tribunal Irán emitió una sentencia de pena de muerte para un prisionero acusado de llevar a cabo un ataque en un mausoleo en la ciudad sureña de Shiraz en agosto pasado, que resultó en dos muertes y ocho herdos.
El acusado Rahmatollah Nowruzof, cuidadano de Tayikistán, fue condenado a la orca por “guerra contra dios” en un juicio que contó con tres vistas, anunció Seyed Kazem Mousavi, presidente del Tribunal Supremo de la provincia de Fars, donde está situada Shiraz.
El tribunal encontró a Nowruzof culpable del ataque a tiros del 13 de agosto en el mausoleo Shah Cheragh que costó la vida a dos personas y que las autoridades iraníes atribuyeron al Estado Islámico (EI), según recoge IRNA.
Otros dos implicados en el ataque fueron condenados a cinco años de cárcel, los tres condenados disponen de 20 días para pelar las sentencias.
El mausoleo Shah Cheragh ya sufrió un ataque en octubre de 2022 en el que murieron 13 personas y una treintena resultó herida, que fue reivindicado entonces por el grupo yihadista EI.
A mediados de julio, dos individuos fueron públicamente ejecutados por su participación en dicho ataque.
Esta nueva sentencia de pena de muerte se produce en medio de una ola de ejecuciones en Irán, donde, hasta la fecha de este año, más de 400 personas fueron ahorcadas, según informes de organizaciones de derechos humanos europeas.
La mayoría de estas ejecuciones se llevaron a cabo por delitos relacionados con el tráfico y la posesión de drogas.
El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, declaró en mayo que, en promedio, aproximadamente diez personas son ejecutadas cada semana en Irán.







