Países insulares del Pacífico corren riesgo de convertirse en bases criminales: ONU
Las naciones insulares del Pacífico se enfrentan a un riesgo cada vez mayor de convertirse en bases para organizaciones criminales globales, según un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) presentado este viernes.
La región, históricamente aislada y económicamente vulnerable, ha visto un incremento sin precedentes de actividades delictivas como el tráfico de drogas y personas, pesca ilegal, robo de fauna, lavado de dinero y delitos cibernéticos.
El informe señala que la «amenaza» que representan estas actividades ilícitas en el Pacífico está creciendo más rápido que en cualquier otro momento de la historia, convirtiendo a la región en un «ecosistema criminal floreciente».
Esta situación ha atraído a poderosas redes delictivas transnacionales, incluyendo carteles de drogas de América, pandillas de motociclistas de Australia y Nueva Zelanda, así como grupos criminales de Asia.
Vulnerabilidad y aislamiento favorecen criminalidad
El aislamiento geográfico y la fragilidad económica de las naciones insulares del Pacífico las hace especialmente susceptibles a la influencia de grupos criminales, que ven en la región un lugar ideal para expandir sus actividades ilícitas.
Además, la corrupción generalizada y la limitada capacidad estatal para hacer cumplir la ley agravan la situación, permitiendo que estas organizaciones operen con mayor facilidad.
El informe advierte que algunas zonas de la región podrían convertirse en nodos clave y puntos de apoyo para las actividades delictivas, lo que podría dificultar aún más el control de estos grupos.
A medida que estos actores se asientan en el Pacífico, las islas corren el riesgo de convertirse en piezas fundamentales dentro de una red global de crimen organizado.