Líderes de BRICS dicen no a la guerra en Ucrania, Gaza y Líbano en la cumbre de Putin
Los líderes del grupo BRICS, entre ellos China, India y Brasil, dijeron este miércoles no a la guerra en Ucrania y Oriente Medio durante una cumbre presidida por el presidente ruso, Vladímir Putin, que en respuesta intentó presumir de los recientes éxitos rusos en el frente de batalla.
“La crisis ucraniana se alarga”, lamentó Xi Jinping, presidente chino, durante su intervención en el plenario del grupo, parte del cual transcurrió a puerta cerrada.
“Es necesario contribuir a una pronta desescalada en Ucrania”, agregó Xi y, para ello, consideró necesario “dejar de echar leña al fuego”.
En la misma línea, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, defendió por videoconferencia la necesidad de “iniciar negociaciones de paz” entre rusos y ucranianos.
“Evitar una escalada e iniciar negociaciones de paz también es crucial en el conflicto entre Ucrania y Rusia”, aseveró el líder de Brasil, que presentó junto a China un plan de arreglo de seis puntos ya rechazado por Kiev.
Por su parte y de forma más contundente, el primer ministro indio, Narendra Modi, declaró: “Apoyamos el diálogo y la diplomacia, no la guerra”.
Sin embargo, el anfitrión de la cumbre de Kazán, lejos de tomar nota, presumió de los logros rusos en el frente de batalla.
Putin informó a los BRICS de la “dinámica muy, pero muy positiva” para el Ejército ruso en el campo de batalla, en alusión a la conquista de varias plazas fuertes ucranianas en el Donbás.
El líder ruso ha asegurado en varias ocasiones que no se sentará en la mesa de negociaciones con Kiev hasta que Rusia expulse a las tropas ucranianas de la región de Kursk.
En el comunicado final de la cumbre, que tenía 134 apartados, Rusia logró que se mencionara una solo vez la palabra ‘Ucrania’, seguido del siguiente apartado: “Hacemos hincapié en que todos los países deben actuar de acuerdo con los objetivos y principios de la Carta de la ONU. Nos complace observar las correspondientes propuestas de mediación y buenos oficiales destinados a proporcionar un arreglo pacífico del conflicto a través del diálogo y la diplomacia”, señala el aséptico punto 36.
Mientras tanto, desde el Kremlin, el vocero de Putin, Dmitri Petskov, denunció la “renuencia de la parte ucraniana a entablar cualquier negociación”.
Alto el fuego en Gaza y Líbano
Xi, el brasileño Lula da Silva y el presidente de Irán, Masud Pezeshkian, también aprovecharon la tribuna de los BRICS para denunciar la dramática situación en Oriente Medio.
Pezeshkian, cuyo país también fue atacado por Israel, demandó “un alto el fuego inmediato y permanente en Palestina y el Líbano”.
Además, pidió “la retirada completa de las tropas del régimen ocupante (Israel) de las zonas ocupadas y la ayuda inmediata a la población de Gaza y a los desplazados en Líbano”.
Irán es uno de los principales aliados del grupo palestino Hamás -uno de cuyos líderes mantuvo hoy consultas en Moscú- y de la milicia libanesa de Hizbulá.
Por su parte, Xi instó a “alcanzar cuanto antes el cese de hostilidades y asesinatos en Gaza y el Líbano”.
“La situación humanitaria en el sector de Gaza sigue empeorando, se ha reanudado el conflicto en el Líbano, donde se está agravando todo. Debemos lograr lo antes posible un alto el fuego, frenar los asesinatos”, señaló.
Y llamó a lograr un arreglo “justo y sólido” para el problema palestino.
“En el momento que enfrentamos dos guerras con el potencial de volverse globales, es fundamental rescatar nuestra capacidad de trabajar juntos en pro de objetivos comunes”, añadió Lula.
Maduro alaba la guerra de Putin
En el otro extremo, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, que se afana porque su país se admitido en el grupo Brics, dijo tras su visita sorpresa a Kazán: “Vemos con admiración la batalla que está dando la gran Rusia contra el nazismo y el fascismo”, proclamó Maduro en su primera visita al exterior desde la crisis de julio.