Militares y GN detienen en Ávalos tren que llevaba 30 migrantes en el techo
Elementos de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano detuvieron un tren de Ferromex de la empresa ferroviaria del Grupo México, debido a que al ingresar a la capital detectaron que un grupo de alrededor de 30 migrantes se encontraba en el techo de uno de los vagones, por lo que, al llevar a la colonia Ávalos al sur de la ciudad, los agentes solicitaron la detención de la máquina para permitir a las personas en situación de movilidad descender del tren y ser asegurados por las autoridades de Migración.
No obstante, el momento en el que la máquina se detuvo el grupo de migrantes con temor a ser víctimas de abuso, robo y otros delitos que han experimentado durante su trayecto a la frontera, decidieron bajar con premura del tren para esconderse entre las casas aledañas y la maleza de los alrededores.
Debido a la reacción de los migrantes, los agentes de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración resaltaron que a pesar de comprender el porqué del miedo que demuestran hacia las autoridades, quieren dar a conocer que estas labores que realizan tienen como fin sobre todo garantizar su seguridad, salvaguardando su integridad y evitando desgracias como la ocurrida durante inicios del pasado mes de septiembre donde a la altura de Ahumada un tren se descarriló y un menor perdió la vida.
Los agentes de seguridad de nivel federal indicaron que durante la mañana del sábado unidades de la ciudad de Torreón les avisaron sobre el grupo de migrantes que viajaba en el tren, por los que se comunicaron con los trabajadores de Ferromex para indicarles el punto en el que tendrían que detenerse y que les permitieran asegurar a estas personas, al mismo tiempo en que realizaban su cambio de turno.
De esta forma, los operadores del ferrocarril detuvieron su marcha cerca de la colonia Ávalos, al sur de la ciudad, antes de llegar a la estación Tabalaopa sobre el bulevar Juan Pablo II, donde varias unidades de la Guardia Nacional, Ejército Mexicano y del Instituto Nacional de Migración arribaron.
No obstante, en el momento en que los vagones se pararon, el grupo de alrededor de 30 extranjeros descendió rápidamente y se dispersaron por la zona para evitar que las autoridades los detuvieron, debido a que el miedo en general hacia los agentes de seguridad creció a tal grado que desconfían de cualquiera que lleve un uniforme de tipo militar y policiaco.
Lo anterior se debe a que durante los últimos meses e incluso años, elementos de diversas corporaciones a lo largo del país, así como personas que se hacen pasar agentes de seguridad quienes los despojan de sus pertenencias y en muchas ocasiones los regresan sin ningún peso hacia el sur del país, donde deben volver a retomar su camino.