‘El ruido del agua lo tenemos grabado a fuego’
Chiva, España.- Irene Cuevas nunca olvidará el sonido de olas rompiendo bajo el balcón de su apartamento.Si tan solo el destello de un relámpago en la oscuridad le hubiera permitido vislumbrar lo que sonaba como un mar rugiente.“Era el miedo constante, porque como no teníamos luz, oíamos el ruido del agua, que era algo impresionante”, le dijo Cuevas a The Associated Press. “Todo eran olas, aguas corrientes de agua por todos los sitios”.
“Esta calle estaba completamente anegada y no sabíamos, Estábamos esperando que hubiera un relámpago para poder ver la situación en la que nos encontrábamos”, relató.“El ruido del agua lo tenemos grabado a fuego”.Las súbitas y devastadoras inundaciones en el este de España esta semana que cobraron más de 200 vidas y destruyeron innumerables hogares y medios de vida también dejaron una cicatriz de terror en muchos sobrevivientes.Cuevas, una embrióloga de 48 años, es residente de Chiva, un pueblo situado en una colina a unos 30 kilómetros de la ciudad de Valencia, cuyas afueras del sur también quedaron devastadas por las inundaciones el martes y miércoles.
Chiva recibió más lluvia en ocho horas que la que tuvo en los último 20 meses.Han pasado cinco días desde esa noche de terror, y en Chiva y otras localidades, como Paiporta, Barrio de la Torre y Massanassa, ciudadanos y voluntarios están colaborando para limpiar las montañas de escombros y las gruesas capas de lodo que dejó el agua.Cinco mil soldados más iban a llegar a la zona este fin de semana para ayudar a los dos mil 500 ya desplegados. También se han enviado miles de policías. Pero por ahora son los propios ciudadanos los que siguen liderando el camino.