Para el cantante Carlos Baute es indispensable tener una conexión con un artista antes de hacer una colaboración musical, y esa fórmula la utilizó para su más reciente sencillo, “Ladrón”, el cual interpreta al lado del grupo La K’onga. 

“Nos tenemos que enamorar de la canción, y luego que haya feeling entre ambos. Me ha llegado gente que tenemos mucha química, pero si la canción no está bien, es complicado”, cuenta en entrevista.

El también compositor y arreglista detalló en entrevista que llevaba dos años en charlas para lograr este proyecto, pero desde hace mucho tiempo tenía una buena relación con Pablo Tamagnini, integrante de la banda, hecho que les permitió acoplarse en el estudio.

“Hay una química muy potente entre él y yo, porque él es padre también. Tiene seis hijos, yo tengo cuatro, entonces no sabes los cuentos que nos echamos de las cosas que vivimos. Él está igual que yo, todo el día viajando, yo también, pero cuando llegamos a casa o cuánto les echamos de menos, nos identificamos muchísimo bastante en esa parte”. 

Compone en 30 segundos

Desde la mitad del 2024 Carlos emprendió una gira conmemorativa por sus 30 años de carrera, que lo ha llevado por distintas ciudades en Estados Unidos, y espera traer a la Ciudad de México el próximo año. 

Al cuestionarle qué ha aprendido durante estas tres décadas, asegura que su principal moraleja ha sido la manera de conectar con el público, pues asegura haber observado un cambio en la manera en que se capta la atención de los escuchas. 

“Mi manera de componer sí ha cambiado. En 30 segundos pasa de todo, los primeros 15 segundos debes cautivar a la personas. Antes era un solo, era otra onda, que también lo hacíamos lo más bonito posible, pero ahora debe ser con la letra y la melodía. Es una locura, la gente va muy rápido”. 

El intérprete de “Colgando en tus manos” opinó que actualmente el ritmo de vida de la gente es tan acelerado, que eso ha provocado que los artistas modifiquen su manera de crear, y se dijo cómodo con esta evolución. “Obviamente está mi esencia, no la voy a perder nunca, lo que hacía en un minuto, ahora lo hago en 30 segundos”.