Varios de los comerciantes que se instalan al exterior de las escuelas han hecho modificaciones en los productos que ofrecen a los alumnos a la salida para evitar sanciones. La señora María Gómez aseguró que los calzzones que vende son ahora con masa integral, queso reducido en grasa, para entrar dentro de la dinámica de ofrecer comida con menos calorías.
“Hicimos varias pruebas, preparamos varios días antes la masa madre, para verificar que quedara y sobre todo mezclar con ingredientes integrales, para que no rompa con lo establecido”, explicó. Los ingredientes base y los del relleno fueron cambiados por unos que están reducidos en grasa como el queso y los peperonis buscan que sean lo menos procesados posible, añadió.
A la salida, los jovencitos se acercaron al módulo improvisado por una mesa y una bandeja con el producto debidamente empacado y fueron llevándoselo hasta no dejar nada en menos de 10 minutos.
Los padres de familia escucharon la explicación que daba Gómez en relación a los cambios: “Ahora son más nutritivos y menos agresivos al cuerpo”, “les van a gustar más”, enfatizó. Por su parte, Juan López dijo sentirse sorprendido por las variaciones que han hecho los comerciantes para seguir con sus ventas y poder ofrecer alimentos con menos calorías.
“Esto es muy bueno y claro, no es un alimento que sea a diario, eso sí se lo digo, mi esposa cocina y pone lonches a todos, pero se antoja y qué mejor que ahora sea menos pesado y con más cuidado en los ingredientes”, resaltó.
Otro de los vendedores fue el de raspados de sabores, quien dijo que es complicado para él, ya que tiene gran parte de su inversión en los jarabes y material para poder salir a vender. “Pues yo seguiré saliendo a vender, sé que pueden quitarme mis cosas, pero me arriesgaré, debo sacar lo de la inversión, si no, ya veré cómo le hago, esto sí nos va a perjudicar”, mencionó Pedro Hernández.







