En un mensaje de condolencias tras la muerte de Francisco este lunes, Mattarella se centró en lo que Francisco decidió hacer el Domingo de Pascua, cuando apareció en la misma logia donde fue presentado por primera vez al mundo después de su elección en 2013, y pronunció la bendición Pascual Urbi et Orbi (en latín, «a la ciudad y al mundo»).

Después de pronunciar la bendición, Francisco deleitó a la multitud de unas 35.000 personas con un largo bucle de saludo desde su papamóvil.

El Papa Francisco recorre la Plaza de San Pedro en su papamóvil después de otorgar la bendición Urbi et Orbi (en latín, a la ciudad y al mundo) al final de la misa de Pascua presidida por el cardenal Angelo Comastri en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, el domingo 20 de abril de 2025. (AP Foto/Andrew Medichini)

«Un pensamiento se destaca por encima de todo, lo que decidió hacer ayer, en la Pascua, con su bendición al mundo y su recorrido por la plaza entre los fieles, con su recordatorio final del principio de humanidad como criterio de conducta para cada persona», dijo Mattarella. «Hoy aparece como un saludo a la Iglesia, a las mujeres y a los hombres de todo el mundo».