Con cuatro votos en contra del PRI, Morena y el Partido del Trabajo, los integrantes de la Comisión de Justicia decidieron desechar el dictamen para tipificar el narcoterrorismo como delito en el Estado; esto, luego de considerar que la iniciativa impulsada por Movimiento Ciudadano excedía las competencias del congreso local.
La discusión del asunto 81 duró cerca de una hora, lapso de tiempo durante el cual cada uno de los integrantes del organismo legislativo señaló su postura a favor o en contra, coincidiendo tres bancadas que el dictamen quedaba inoperante a pesar de las modificaciones propuestas de enfocarse sólo en legislar en materia de terrorismo.
Cabe señalar que la propuesta fue presentada a finales de enero del año en curso, e incluso, se convocó a una mesa técnica el 31 de enero, donde participaron expertos en el tema y representantes de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, de la Secretaría General del Estado y de la Fiscalía General del Estado.
Sin embargo, durante los últimos seis meses los congresistas no consiguieron ponerse de acuerdo para someter a votación el sentido del dictamen, a pesar de reuniones posteriores con asesores jurídicos de la FGE.
El dictamen sugería adicionar el Capítulo IV al Código Penal del Estado, en el cual se establecería la imposición de una pena de quince a cuarenta años de prisión a quienes realicen acciones, con o sin violencia, o emita mensajes de amenaza dirigidos a la comunidad en general, con el objetivo de generar alarma o temor.Los diputados de Morena señalaron, durante su participación, que el Poder Legislativo local no podía legislar en materia de narcoterrorismo al tratarse de un delito relacionado a la delincuencia organizada; por su parte, la diputada Irlanda Márquez (PT) advirtió que incluso la redacción del dictamen no tenía nada relacionado tanto al terrorismo, como al narcotráfico.
“El tema aquí es que la redacción no es correcta. Este dictamen no habla ni de terrorismo ni de narcoterrorismo”, precisó.
Por su parte, Pedro Torres (Morena) acusó a la presidencia de la Comisión de faltarle al respeto a los demás integrantes, pues en sus palabras se daba celeridad a una sola iniciativa contra más de sesenta asuntos pendientes enfocados en temas como el feminicidio.







