Uno de los colores más favorecedores, suaves y populares es el «baby blue», o azul pastel, que como sutil nube, se ha distinguido como uno de los que más definen los armarios de este verano y que también se perfila como un ganador para el otoño.

«Es un color que evoca serenidad, sofisticación y ligereza, haciéndolo ideal para looks relajados, aunque en las últimas pasarelas, hemos disfrutado de trajes de noche con estrellas como Eva Longoria en las alfombras rojas», dice la experta en moda Mónica Bravo.

Minimalista, pero atrevido

Así, este ‘sky blue’, casi casi le roba protagonismo al eterno blanco y negro, ya que logra transmitir suavidad, pero sin timidez y al mismo tiempo es muy versátil, ya que combina con casi todo, entre ellos el blanco, el lavanda; incluso con el plata, logrando looks de verdadero impacto.Ha aparecido en las pasarelas de muchas casas como Bottega Veneta, Prada, Valentino, Jacquemus y Miu Miu, las cuales han lanzado vestidos cortos lisos, llenos de lentejuelas o en prendas con aires más deportivos, conjuntos de suéter y falda así como jumpsuits y blusas con aire campesino.

«Aunque se piensa que es sólo para las mujeres de estilo romántico, también es ideal para aquellas que prefieren el minimalismo y hasta para las atrevidas que lo pueden llevar en una falda tipo cargo acompañada de un crop top blanco y lentes futuristas», agrega Mónica.

Algo de historia

Este tono ha recorrido un largo viaje a través de los tiempos. En la antigüedad, los tonos azules claros eran muy apreciados y se obtenían del lapislázuli que venía de Afganistán por lo que era tan costoso como el oro. Más tarde los artistas tintoreros experimentaron, exitosamente, con minerales como la azurita y el cobre.En la Edad Media, los colores pálidos se usaban para frescos religiosos y manuscritos iluminados en donde este color simbolizaba pureza, divinidad y serenidad, por lo que aparecía en los mantos de muchas vírgenes.Más tarde, en el Siglo 18, el color azul pálido alcanzó el éxito con la malograda reina de Francia, María Antonieta, quien lo usaba en llamativos trajes con encajes, perlas, plumas y abanicos obligando a las damas de su corte a utilizarlos.Con la Revolución Industrial el avance de los tintes químicos llevó a la democratización de este tono y empezó a usarse en vestidos para el verano así como para ropa infantil.

¿Cómo se lleva?

– En total looks monocromáticos como trajes tipo masculino, vestidos o conjuntos de blusa o suéter con pantalones holgados.- En estilos deportivos ya sea pants, sudaderas y hasta conjuntos tipo pijama.- Perfecto para vestidos fluidos de gala, satinados o vaporosos con un aire a Grace Kelly.- En accesorios que encantan que van desde bolsos, zapatos, piedras para joyería, mascadas y hasta en la manicura.

Y para ellos...

Los caballeros también se apuntan a vestirse de este color pálido, en lucidoras combinaciones veraniegas.