Chile se despidió el viernes con un emotivo y solemne funeral de Estado al ex presidente Sebastián Piñera, quien falleció el martes pasado en un accidente de helicóptero en un lago del sur de Chile.
Desde tempranas horas de la mañana, ministros del gabinete de Gabriel Boric, parlamentarios, miembros del Poder Judicial y representantes de todo el espectro político llegaron al antiguo Congreso de Santiago para dar el último adiós al ex mandatario en el tercer y último día de duelo nacional.
El presidente Boric, en su intervención como el último representante de los tres poderes del Estado, destacó que Piñera «siempre puso a Chile por delante, sin dejarse llevar por el fanatismo o el rencor». Agregó además que Piñera fue un líder que allanó el camino hacia una derecha moderna y democrática.
Antes de Boric, intervinieron el ex presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle (1994-2000), quien destacó que Piñera siempre buscó servir a la patria con sus valores y pasión, y la ex presidenta Michelle Bachelet (2006-2010 y 2014-2018), quien lo resaltó como un interlocutor capaz de dialogar y escuchar críticas.
Tras un emotivo abrazo a la viuda y ex primera dama, Cecilia Morel, y los agradecimientos de la familia por los discursos, la ceremonia finalizó con una simbólica ‘guardia de honor’, encabezada por el presidente Boric y los ex mandatarios, quienes escoltaron el féretro durante unos minutos.
El ex presidente Ricardo Lagos (2000-2006), que anunció su retiro de la vida pública la semana pasada, se excusó por problemas de salud. También se disculpó la portavoz de Gobierno, Camila Vallejo, por «razones de salud» en sus redes sociales.
Después del homenaje en el Congreso, el cortejo fúnebre se dirigió a la Catedral Metropolitana, donde el arzobispo de Santiago, Fernando Chomalí, ofició una misa. Luego de la homilía, personalidades cercanas y destacadas dedicaron unas palabras al ex presidente.
La comitiva pasó por La Moneda, donde lo esperaban cientos de seguidores. El ataúd desfiló al ritmo de la ‘Marcha fúnebre’ de Frédéric Chopin, mientras Boric y la guardia de Palacio le rindieron un último homenaje.







