Ante la decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos levantará la suspensión indefinida de la ley antimigrante, la Casa Blanca rechazó la determinación de la Corte.
Por medio de un comunicado, la portavoz del Gobierno de Joe Biden, Karine Jean –Pierre, criticó la decisión de los magistrados y calificó como “inconstitucional” la ley SB4.
“La normativa no solo hará que las comunidades en Texas estén más inseguras, sino que supondrán una carga para las autoridades locales, sembrará el caos y la confusión en nuestra frontera sur”, señaló.
Añadió que la legislación que fue aprobada el año pasado por el Congreso estatal de Texas, es un ejemplo de la “politización de la frontera por parte de los republicanos” en un escenario próximo a las elecciones presidenciales de noviembre.
La polémica ley SB4, es una de las medidas antiinmigrantes más drásticas en la historia contemporánea de Estados Unidos, pues convierte en delito el que un extranjero “ingrese o intente entrar al estado desde una nación extranjera” de forma irregular. La falta se convierte en un delito grave con una condena de hasta 20 años de prisión.
La legislación también permite que la justicia estatal ordene la expulsión de personas sin mediar proceso legal, además podrán arrestar a cualquier individuo del que sospeche que ingresó de manera ilegal al país y tendrá la facultad de “expulsarlo” a México.







