La última película de Francis Ford Coppola, Megalópolis, se estrenará el viernes en el Festival de Cine de Cannes precedida de polémica al surgir críticas de miembros del equipo de grabación sobre la conducta “desagradable” y “caótica” supuestamente mostrada por el director en el rodaje, indica The Guardian.
El aclamado cineasta, de 85 años, lleva cuatro décadas tratando de sacar adelante este proyecto épico de ciencia ficción, que a lo largo de los años ha sufrido innumerables retrasos y diferentes versiones en el guion, recuerda el diario británico, que señala que Coppola tuvo que vender parte de su viñedo para sufragar los gastos de la cinta.
Aunque miembros del elenco de actores, como Adam Driver, han hablado de manera positiva de su experiencia durante ese rodaje, que duró cuatro meses, según otras fuentes no identificadas por el periódico, la realización del filme fue casi tan “caótica” como en su día lo fue la de Apocalypse Now.
Entre las muchas críticas, se malgastó mucho tiempo y esfuerzo en el set y algunos integrantes “cruciales” del equipo de grabación abandonaron el proyecto a medio camino, mientras que Coppola “complicó” mucho más las cosas al embarcarse al mismo tiempo en un proyecto de rehabilitación de una propiedad (al renovar un hotel para alojar a miembros de su familia).







