Terremoto en la derecha histórica francesa por pedir a su líder aliarse con la ultraderecha

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Segundo terremoto político en Francia, dos días después de que el presidente Emmanuel Macron adelantara por sorpresa las elecciones legislativas para el 30 de junio (primera vuelta) y 7 de julio (segunda), tras sufrir su partido una dura derrota en las elecciones europeas del pasado domingo, en las que la extrema derecha de Marine Le Pen obtuvo una victoria arrolladora.

Este martes y en horario de máxima audiencia, Eric Ciotti, líder del partido Los Republicanos (derecha moderada), rompió el “cordón sanitario” entre los partidos parlamentarios para impedir que llegue al poder la extrema derecha, y se mostró partidario de aliarse con el partido Agrupación Nacional de Marine Le Pen para lograr mayoría absoluta en la Asamblea Nacional y formar gobierno.

“Necesitamos una alianza con Agrupación Nacional”, afirmó Ciotti en una entrevista en TF1 (el canal más visto en Francia), en la que justificó su postura porque su partido es “demasiado débil” por sí solo frente al bloque de izquierdas para defender “los valores de la derecha”.

Las últimas encuestas muestran que Agrupación Nacional podría obtener la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional (cámara baja del legislativo francés) si contase con el apoyo de los conservadores, lo que impondría al presidente Macron un gobierno y un primer ministro ultraderechista, con los que tendría que “trabajar” hasta el año 2027, cuando están previstas las elecciones presidenciales francesas.

Traición al espíritu de Los Republicanos

La propuesta de Ciotti amenaza con provocar un cisma en Los Republicanos, partido heredero de la derecha tradicional y proeuropea de los expresidentes Charles de Gaulle y Jacques Chicac y refundado por Nicolas Sarkozy en 2015.

El LR, con distintas denominaciones, ha gobernado Francia durante 39 años, desde la proclamación de la V República en 1958, más que ningún otro partido, y, desde la irrupción de la ultraderecha de Jean-Marie Le Pen (padre de Marine Le Pen y fundador del Frente Nacional, el antecedente de RN) en los 80, había presumido de ser un pilar de estabilidad contra los extremos.

Ciotti recibió inmediatamente duras críticas y peticiones de dimisión de numerosos pesos pesados de su partido.

La voz de Los Republicanos de mayor peso institucional que denunció el pacto fue la de Gérard Larcher, presidente del Senado, la segunda figura del Estado tras el Presidente de la República.