Ciudad Juárez.- Entre cuerpos encontrados envueltos en cobijas, calcinados, a medio consumir por fauna silvestre y los que se reciben por hechos violentos y muertes naturales, el Servicio Médico Forense (Semefo) en Chihuahua logró egresar en 2023 el 94.26 por ciento de los cadáveres recibidos, cifra mayor a la de 2022.El resto son mantenidos en anfiteatros y otro tipo de instalaciones del Semefo para su identificación, o enviados a fosas comunes si no son reclamados para una sepultura en fosas familiares o individuales, muestran estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).En 2023, se reportó el ingreso de cinco mil 207 cadáveres, de los cuales tres mil 002 fueron de hombres, y 675 de mujeres, además de uno sin identificar al momento de la entrega de esta información por parte de la Fiscalía General del Estado al Inegi, que estaban completos y con conservación de tejidos blandos.
Fueron recibidos además otros mil 424 cuerpos completos, pero en estado de descomposición, 56 completos con exposición al fuego, 49 esqueletizados y otros 149 restos que se dividen entre segmentos y fragmentos.Los segmentos, precisa la dependencia, son estructuras anatómicas completas, que pueden ser huesos íntegros o en partes que conforman uno solo. De éstos se han hallado 12 con tejidos blandos, y dos esqueletizados.En cuanto a los fragmentos, se trata de porciones de una estructura anatómica que ha perdido su integridad, y se encontraron en el estado cuatro con tejidos blandos, uno con exposición al fuego y 56 esqueletizados.De los cadáveres completos, se realizó la necropsia de todos, aunque 327 fueron sometidos además a la obtención del perfil de ADN mediante genética forense, al igual que un segmento y 13 fragmentos.Otros 12 cadáveres, 14 segmentos y 61 fragmentos fueron sometidos a pruebas de antropología forense; y de odontología forense se estudiaron 50 cadáveres y tres segmentos.Tres mil 933 de los cadáveres tuvieron estudios de huellas dactilares, al igual que cinco segmentos y tres fragmentos; y también hubo diligencias de química y fotografía forense, además de estudios de toxicología para los efectos que tengan en las investigaciones tras los hallazgos.En total, se logró la identificación de cuatro mil 830 cadáveres o restos, de los cuales cuatro mil 820 fueron entregados a familiares, y el resto se enviaron a fosas comunes o almacenados en anfiteatros.De los no identificados se precisó que hubo 148 inhumaciones en fosas comunes individuales de cadáveres, y una de segmentos.







