Con la mayoría de votos a favor, la Diputación Permanente del Congreso del Estado aprobó este viernes un par de proposiciones presentadas independientemente por los diputados del Partido Acción Nacional, Carlos Olson, y de Movimiento Ciudadano, Francisco Sánchez, a través de las cuales se exhorta a los poderes Ejecutivos Federal y Estatal, así como a la Secretaría de Educación Pública, detengan la distribución de los nuevos libros de texto y realicen un análisis minucioso del contenido.
Tras una discusión encabezada por representantes de todas las fuerzas políticas del Congreso del Estado, la cual se alargó por casi cuatro horas, los legisladores que conforman la Diputación Permanente, aprobaron loa puntos de acuerdo de Sánchez Villegas y Olson San Vicente respecto a la controversia que se tiene referente a los nuevos libros de texto.
En su propuesta, tanto el emecista como el panista pidieron la suspensión de la distribución de los textos a fin de dar cumplimiento a las resoluciones judiciales federales que ordenan esa acción hasta en tanto no se revise la legalidad del procedimiento de creación y se garantice que se deje de imponer un adoctrinamiento político ideológico.
Durante estos últimos días, se han dado a conocer contenidos que han alarmado a parte de la sociedad toda vez que aseguran se incluyen contenidos ideológicos característicos de la izquierda, además de que se disminuye el programa respecto a matemática y otras materias.
Ante esto, los congresistas guindas explicaron que no se están eliminando materias, sino que se está modificando la manera de abordar los temas a fin de que el aprendizaje sea de forma transversal. Asimismo, aseguraron que como nunca se está teniendo una mayor inclusión hacia diversos grupos que han sido históricamente discriminados, además de contemplar a las comunidades indígenas.
Por su parte, la bancada blanquiazul, tricolor y naranja, señalaron que para este proceso no se tomó en cuenta la opinión de docentes, expertos en la materia, padres de familia, los cuales por ley deben contribuir a la realización de estos libros de texto, acusación que fue desmentida por los morenistas, los cuales demostraron que el propio Gobierno del Estado convocó a las asambleas.
Sin embargo, los panistas insistieron en que esos procesos fueron simulados, razón por la cual el Poder Judicial de la Federación válido dos amparos a la Unión Nacional de Padres de Familia quienes alegaron no haber sido tomados en cuenta, lo cual generó un ordenamiento a la Federación de detener la distribución de los libros hasta que se revise la situación, mandato que no ha cumplido el presidente López Obrador.
Entre los dimes y diretes se acusó el rezago educativo que dejó la pandemia por COVID-19 ante la falta de estrategias por parte del Gobierno Federal, y el cual aseguraron se incrementará con la implementación de la Nueva Escuela Mexicana.
También señalaron que la fallida planeación corresponde al reflejo del presidente, toda vez que durante su formación reprobó varias materias, lo cual provocó que tardará más años en concluir sus estudios. Estos señalamientos fueron lamentados por los cuatroteistas, quienes relataron que las calificaciones no determinan la excelencia o ignorancia de una persona.
El diputado del PRI, Edgar Piñón, subrayó que «el dogma es digna» y es lo que se debe privilegiar por encima de ideologías de izquierda o derecha, por lo que llamó a debatir y a elaborar los planes y herramientas educativas con objetividad.
También se abordó el tema del contenido sexual, en el cual la representante del Partido del Trabajo, Jael Argüelles, insistió que la inclusión de estos temas abonará en gran medida a la disminución de abusos sexuales, así como a la orientación sobre el actuar de los niños en caso de que sean víctimas de este delito.







