Alejandro Davidovich ha llevado al límite a Novak Djokovic antes de caer ante el exnúmero 1 mundial por 7-6 (4), 7-6 (5) y 6-2. El tenista serbio afrontaba su primera prueba real en el torneo, un partido trampa y sufrió antes de poder decantar el triunfo de su lado. Durante casi tres horas el tenista malagueño mantuvo un pulso que mereció otro final.

Djokovic entró en la central con una sonrisa pero consciente de que Davidovich no se lo iba a poner fácil. Lo conoce de muchos entrenamientos en Marbella y sabe del juego duro y preciosista del tenista malagueño rompiendo el ritmo con sus dejadas (ganó 4 de salida y hasta 11 en el partido) y manteniéndose fuerte en el fondo con potentes golpes.

Davidovich logró primero el ‘break’ (2-3). Djokovic lo recuperó en el siguiente juego (3-3) pero su sonrisa ya había desaparecido. No estaba cómodo y su energía no era la mejor. Davidovich lo aprovechó para seguir forzando al serbio, molesto también con la aparición de un viento racheado que incomodaba a los jugadores.