La Campaña de Derechos Humanos (HRC) declaró su primer estado de emergencia nacional, tomaron su decisión con base en la proliferación de leyes en los parlamentos de todo el país destinadas a regular la vida de las personas de la comunidad LGBTQ+.

HCR informó que durante la presente legislatura se han aprobado más de 70 proyectos de ley que se consideran anti-LGBTQ+. Se presentaron 525 proyectos de ley, la gran mayoría por los republicanos, de las cuales 220 se enfocan en las personas transgénero.

Como resultado de dichos proyectos de ley, HRC considera con base en encuestas e historias de las “víctimas” que, más familias con miembros LGBTQ+ han sido objeto de amenazas, y algunas han optado por trasladarse a lugares más seguros.

El presidente de HRC, Kelley Robinson, nombró a Florida, Tennessee y Texas como los estados más hostiles para el colectivo, diciendo que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, había «convertido su posición en un arma».

“Estas leyes son alimentadas por una vertiente republicana anti-LGBTQ+ – y grupos extremistas coordinados y bien financiados como Alliance Defending Freedom, Heritage Foundation y Family Policy Alliance– insistentes en tratar de controlar nuestras familias y vidas», dijo Robinson en un comunicado.